Debate sobre Club Ibero: ¿Qué hay de fondo?

UIA                               Club TecPor Cris Rodríguez

El debate que se ha dado en la Universidad Iberoamericana  por la publicación del suplemento Club Ibero hizo que surgieran en la clase de periodismo online diversas interrogantes: ¿Qué está pasando realmente con estas publicaciones del periódico Reforma? No sólo existe Club Ibero, sino también Club Anáhuac y Club Tec. Nos han dicho  que una buena forma de analizar temas es compararlos, y que más que criticar visceralmente hay que investigar. Así que para evaluar a Club Ibero había que saber más también sobre las publicaciones similares.

Para mí, una gran interrogante era: ¿Qué reacciones provocó la publicación de Club Tec en la universidad vecina ? . Con este signo de interrogación en la frente, fui al Tec. Me topé con alumnos que estudian preparatoria y otros que estudian licenciaturas. Caminé, mezclándome entre ellos y para empezar a resolver la duda, les fui preguntando su opinión sobre Club Tec. Algunos no habían escuchado sobre él, otros lo habían escuchado pero no lo habían leído y unos cuantos lo habían leído y les parecía bueno.

Con estas primeras respuestas, empecé a darme cuenta de que la reacción ante la publicación aquí y allá había sido totalmente distinta. Algo que sin mentir, había supuesto desde que leí las primeras ediciones de las dos universidades. En las que en una, alumnas de la ibero enseñaban sus bolsas de marca y en la otra los alumnos del Tec hablaban sobre sus logros.

Decidí, para evitar que mi opinión continuara sesgándose con prejuicios, ir directamente al departamento de Comunicación Social e Imagen del Tec. Mientras esperaba a que  se desocupara Mari Loly Rodríguez Lara, directora del departamento, pude hojear la última edición del suplemento en que aparecía en portada el famoso borrego. (Ampliar la descripción de la revista)

Finalmente entré con ella. Fue sumamente accesible desde el inicio hasta el fin. Entonces le dije que iba a escribir algo (no sé lo que vaya a salir de esto: artículo, nota, crónica, borrador), sobre la reacción de los alumnos ante los clubs publicados por Reforma.

Me miró unos segundos sin saber qué decir, hasta que hundió un labio, movió la cabeza de un lado al otro, puso las cejas en circunstancia de incógnita y me dijo que no había nada que decir.

Me contó que de parte de los alumnos del Tec no había recibido ningún comentario ni para bien ni para mal; tampoco de los profesores. Me dijo que la publicación era independiente a ellos y que por eso  no sabía decirme si se vendían o no, si había demanda o excedentes.

Para que Mari Loly entendiera el motivo de mi presencia le dije que en nuestra universidad  desde hace algunas semanas había surgido una gran polémica en torno a lo que publicaron. Le dije que a mucha gente nos había parecido ridículo que publicaran una fotografía de alumnos en convertible (sobre todo si se toma en cuenta la inseguridad y la contaminación de la ciudad), contenidos «vacíos» y artículos insultantes  para una casa de estudios. También le conté sobre las votaciones a favor y en contra, los blogs que reunían firmas y todas las otras manifestaciones ínter universitarias en contra de la publicación.

Fue entonces cuando ella me prestó más atención; dejó a un lado su laptop y me contó que en el caso del Tec, los contenidos de la publicación se hacen entre el  Tec de Santa Fe y el de Ciudad de México.  Dijo que es una publicación del periódico Reforma y que por el momento se distribuye al interior de la universidad, pues ellos no han querido encartar la publicación, es decir, enviarla a los suscriptores del periódico como un suplemento adicional.

Eso tendría un costo para el Tec que no han decidido asumir. Pero aquí cabe que algunos suscriptores sí han recibido el suplemento en su casa, incluyéndome a mí. Esto se lo dije para empezar la polémica, esperando que ella me contestara con un: permíteme un momento… tomara el teléfono y hablara al periódico para reclamar el encartado. Su respuesta fue que tal vez era sólo para dar a conocer la publicación en sus primeras ediciones y que al final, al Tec le convenía por tener mayor alcance.

¿Mayor alcance? ¿Una revista social? ¿Por qué les convendría? Entonces me dijo que en el Tec aprovechan ese medio para dar a conocer los logros y retos universitarios. Les funciona como promoción y también como vitrina de lo que los alumnos del tecnológico hacen en el campo académico y deportivo.

Dijo también que, aunque no disponen de autoridad para decir qué se publica, sí proponen los temas directamente desde el departamento de Comunicación Social a los reporteros del suplemento. De esa forma asumen responsabilidad sobre lo que se publica.

Ante esto, yo no tenía más preguntas que hacer. En el Tec no se han tomado el tiempo de cuestionar la publicación, algunos pensarán que por apáticos, otros que por conformistas y otros, entre los que me incluyo, pensaremos en una nueva posibilidad: Los alumnos del Tec no tienen quejas porque lo que se publica refleja fielmente lo que sucede en el interior y eso que sucede no les incomoda.

En cuanto al Club Ibero, tengo que aceptar que fui de las primeras en reclamar por el suplemento y la primera reflexión en la que me vi fue en lo que comúnmente identificamos como la pena ajena. Pensar en que el concepto «socialité» de la Ibero iba a salir a cubierta, lleno de imágenes que lo demuestran y lleno de contenidos vacíos. Y más allá de la ajena, la pena individual de saber que el alto costo de nuestra educación universitaria se ve disuelto entre clases mediocres y clases exigentes; entre alumnos que fomentan el debate y alumnos que fomentan la prisa por salir al «recreo»; porque eso es lo que sucede en los pasillos de la Universidad.  

Después de haber hecho la comparación, pienso que la reflexión posterior a la crítica es:  ¿Por qué esa primera edición (y aclaro primera edición porque las posteriores cambiaron la línea editorial) ofendió tanto a la comunidad Iberoamericana?

Si te dicen «chimuelo» y no lo estás lo pasas desapercibido; en cambio,  si lo estás, eres susceptible a ofenderte.

Así que una nueva posibilidad es que,  más allá de satanizar la publicación y pedir a través de todas las voces su aniquilación, pensemos  si en verdad somos alumnos universitarios, si en verdad los profesores son profesores universitarios y si nuestra alma mater es todavía una casa de estudios o se ha convertido en lo que vimos publicado. Si queremos cambiar la imagen, hay que cambiar el fondo. Es una propuesta, abierta por supuesto, al debate.

4 Respuestas a “Debate sobre Club Ibero: ¿Qué hay de fondo?

  1. Abraham Patiño (laboratorio de periodismo)

    Bien tu reflexión hermana,pero, siempre hay un pero, una cosa es que te digan chimuelo y no lo seas y otra es que vayan a tu casa, tomen fotos y mencionen lo que a ellos les parece que la imagen refleja. La Universidad Iberoamericana se ha hecho del a vista gorda en lo que se refiere a la tan odiada publicacion. A mi parecer el Departamento de Comunicación y su alumnado deberiamos de hacer algo al respecto. ¿Por que? Simplemente por ser la carrera más importante de esta universidad, o por lo menos la que cuenta con un mayor número de alumnos y recursos de análisis, puesto que nosotros vivimos de los medios y nos corresponde criticarlos y mejorarlos. Si la comunidad no quiere la publicación, ¿por que tantas facilidades al grupo Reforma? Nosotros teníamos que pedir permiso para tomar cualquier foto en nuestra escuela y ellos llegan como si fuera su casa. No me parece y habría que reflexionar más este tema, porque en un commentario no cabe todo. Pero es buen inicio…

  2. La ibero, desde tiempos remotos, ha sido considerada una universidad de burgueses.
    Con cuantos compañeros universitarios nos hemos topado que «vienen por el papelito»?
    Cuantos que van solamente a jugar dominó?
    Cuantas chicas que van vestidas como si fueran al antro y no suelen ni levantar la mano en clase, pero con un «andeleee profeee» sacan el 8?
    Todo esto en nuestra orgullosa carrera de comunicación.
    Y no se diga nada del ocho 80, una publicación tibia y alineada cuyos artículos no aportan absolutamente nada ni al interior o al exterior de la Ibero.
    Yo no estoy de acuerdo con Club Ibero, como no lo estoy con ningún Club Social, pues siento que resultan insultantes en un país con tantas carencias como el nuestro. Pero el Reforma es un negocio, y sabe que a la población mayoritaria de la Universidad Iberoamericana le gusta más ver gente bonita y lo que trae puesto, que los tristes logros deportivos (que ni en el ocho 80 figuran) o los alcances académicos que tiene la universidad.
    Club Ibero no es la enfermedad, es solamente un síntoma de una universidad que, hasta hace muy poco, hacía kermesses (Ibero tu Espacio) para atraer nuevos alumnos en vez de jactarse de su calidad académica.
    Cuando una institución depende de las colegiaturas para sustentarse, pues carece de investigación y otros ingresos, no es de sorprenderse que esté repleta de burgueses iletrados que bien pueden pagar las colegiaturas pero no saben que su universidad cuenta con biblioteca.
    O que, ¿Los que salen en Club Ibero no son de la ibero? ¿Álguien los forzó?
    Y lo que es peor….
    Si quisieramos mostrar los «logros» de la Ibero, creo que no llegaríamos ni al segundo ejemplar de Club Ibero.

  3. Que tal. Yo estudio ciencias de la comunicación en el ITESO, acá en Guadalajara. Ésta universidad -y al igual que la Ibero- son de «inspiración» jesuita.

    A mi lo más grave que me parece de esto de Club Ibero es que es una completa incongruencia para una universidad de uno de sus principios fundamentales -bueno, al menos aquí- es ser «solidaria» e «incluyente»; cosa contraria que dice la revista, puesto que únicamente estarás en el Club Ibero si tienes ciertas características, creando automáticamente una exclusión a aquellos que no las posee.

    Comunicación Social de la Ibero debería poner cuidado, para que al rato no sean tachados de una universidad doble moral. Una duda… ¿Hoy 20 de noviembre ¿se sigue publicando?

    Saludos, colegas!

  4. Desafortunadamente, y como habia de reiterar, mis comentarios sobre la ibero y el tec y por si fuera poco la anahuac, solo son imagen publicitaria y de renombre, que al fin y al cabo no solo se destacan por tener una gran «ELITE» sino tambien por los grandes pagos que hacen por estar dentro de las 10 mejores universidades del pais, no obstante amigos les comento que no vean la grandeza de los campus de dichas universidades, si no que lo vean por la parte de educación. Actualemnte soy estudiante de una universidad particular que esta dentro de las 10 mejores universidades, y no me gustaria manchar esta publicacion a la universidad en donde estoy. Aqui, simplemente se hacen torneos deportivos y actividades academicas, si no tambien repercute en la sociedad para poder ayudarla, no obstante no se piden ingresos mayores para poder pasar de calificacion, si no que se ve el ambito escolar y academico.

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